Del traje gris de los tradicionales políticos, a la glamurosa presencia de esta mujer nacida en Senegal, el escenario político en Francia parece estar viviendo una especie de revolución sensible.
Madre de 4 hijos y pareja del Primer Secretario del Partido Socialista, Francois Hollande, esta guapa y hábil política se ha convertido en una genuina protagonista de la vida nacional francesa. Diputada desde hace 18 años y presidenta de la región de Deux-Severes, Segolene parece ser la consentida de los medios locales e internacionales.
Su carrera política comenzó en 1982, cuando ingresó al equipo de Francois Miterrand, donde se desempeñó como consejera de este memorable mandatario. A continuación ha tenido bajo su mando cargos como Ministra del Medio Ambiente y Vice-ministra de Educación, entre otros.
En el 2005, en una entrevista con la revista Paris Match, anunció sus intenciones de contender en las próximas elecciones presidenciales de Francia, que se llevaran a cabo el 22 de abril de 2007. Desde entonces, su popularidad ha manifestado un sorprendente crecimiento, lo cual le ha ganado la portada de revistas como El País Semanal y Time Magazine, además de atractivas entrevistas para The Economist y el Finantial Times, entre otros. Su campaña empezó en abril de este año, y se realiza principalmente a través de su página en internet llamada “Deseos para el futuro”.
La semana pasada Segolene se ubicó, por primera vez, al frente de las preferencias electorales, por encima de Nicolas Sarkozy, actual Primer Ministro francés, y previsiblemente el principal rival de la virtual candidata del Partido Socialista. En una encuesta publicada por el diario Le Figaro, Royal se ubicó con el 33% de las preferencias electorales en contraste con el 30% de Sarkozy (Unión por el Movimiento Popular) y el 11% de Jean Marie Le Pen (Frente nacional).
Aún faltan varios meses para la votación, que seguramente serán muy complicados para esta mujer. Sin embargo, por el momento, ya encabeza las encuestas y además, representa un atractivo foco de atención para la prensa internacional. Sin duda sería interesante contar con una próxima presidencia francesa, que estuviera en manos de una izquierda femenina. Lo que por ahora es un hecho, es que ver y pensar la cara de Segolene es innegablemente más placentero que la de cualquier gris y desgastado político, seguro que los franceses sabrán apreciarlo.
Para visitar los deseos futuros de Segolene, sigue este link:
http://www.desirsdavenir.org/
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