jueves, octubre 19, 2006

NUEVA POLITICA ESPACIAL: POLICIAS DEL ESPACIO


El pasado 18 de octubre se hizó público un comunicado firmado por el presidente George W. Bush, donde se declara la completa autonomía que habrán de seguir los Estado Unidos en cuanto al uso y dominio del espacio sideral. El documento señala que los Estados Unidos rechazan cualquier tratado internacional que "busque limitar la flexibilidad de sus actividades extraterrestres", además de advertir que se opondran a cualquier nación que vaya en contra de sus intereses (de conocimiento, exploración, prosperidad económica, seguridad ) restringiendo el uso del espacio exterior si se juzga que -utilizando el espacio como interfase bélica- se pone en riesgo su integridad nacional . De esta forma reservándose el derecho de acceso más allá de la atmosfera terrestre, colocando una suerte de calzon de castidad invisible en la oscuridad interplanetaria. Y, aunque oficialmente se descarta que se trate de una nuevo tipo de carrera armamenticia, Bush, este mismo año, mandó una iniciativa al congreso para la aprobación de un presupuesto orientado al desarrollo de armas espaciales. Lo cual no es más que el endurecimiento de una política militar espacial esbozada anteriormente por Reagan y, el aparentemente suave y abrazable, Bill Clinton.

Todo esto surge en un terreno convulsionado por la detonación nuclear que realizó Corea del Norte el pasado 9 de octubre. Así como en aras de las elecciones en el congreso, donde el partido republicano podría perder la mayoría en la cámara baja. Un buen momento -siguiendo la prácticas políticas de Bush- para apretar las riendas del caballo fantasma de la guerra.

De esta forma (en la lógica del capital político del terror) resulta conducente catapultar a un ejercito de dobermans digitales para que patrullen el planeta desde el mejor atalaya.

Acaso esto suena como un episodio de ciencia-ficción (¿Hollywood-Washington?), por lo cual no extraña que los críticos de esta política la hayan vaticinado: "Son of Star Wars" o "Star Wars Revisited". Para, siguiendo en ése espíritu maquiavélico-lúdico, referirse a George Bush como un Darth Vader sin traje espacial.


www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2006/10/17/AR2006101701484.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

poco a poco se muestran las cartas.
It wasn´t just movies!!!